Un sueño hecho realidad, eso es justo lo que pensé al cruzar la línea de meta en el Europeo de atletismo y conseguir la medalla de bronce en los 3.000m. obstáculos. Orgullo y satisfacción que me llevaron a un estado de éxtasis de alegría.
Los sueños se forjan en la pista de atletismo, pero ¿de qué están hechos los sueños? Sacrificio, lucha, esfuerzo, motivación, constancia… Pero hay algo que para mí ha sido la base de cualquier otro principio deportivo y que ha multiplicado el resto de aptitudes: la confianza en mí misma. Siempre he creído en mí, como un presentimiento de que podía llegar lejos y que me ha hecho superar cada obstáculo sin importarme el tiempo que me costara conseguirlo, sin escuchar a quienes no apostaban por mí. Esta confianza ha sido como una Fe en mí. Si “la Fe mueve montañas”, creer que puedes conseguir tus sueños es una fuente de valentía para competir, coraje para afrontar las lesiones, motivación para salir a correr cada día. Quien confía en el dopaje, no confía en sí mismo lo que le debilita como persona. Está expuesto a incertidumbres, tensiones y nervios lo que en cualquier momento, la mejora sobre el rendimiento deportivo por el dopaje puede volverse en su contra, sin entrar en los perjuicios sobre la salud y demás daños económico-sociales.
Cuando me coloqué en la línea de salida en la final del Europeo, pensaba en que algo grande podía hacer. Mientras que un atleta que se dopa pensaría en si funcionará el último producto dopante o si le harán el control antidoping después de competir, yo me preparaba para hacer justo aquello para lo que me había estado preparando todos estos años. Concentrada en sacar de mí todo lo que tenía dentro. Creí en mí, en el momento. Y saqué durante la carrera una fuerza y agresividad que sólo estaba en mi cabeza. Mi mente es la que manda, la que suelta la adrenalina, la que tensa mis músculos, la que economiza la energía de mi carrera. Algo que se entrena, aunque sea inconscientemente.
Si confías en ti, no tienes la necesidad constante de demostrar a los demás lo que vales aunque sólo tú lo sepas. Los entrenamientos los harás para ti, no para los demás lo que te hará más fuerte a la vez que escucharás más a tu cuerpo y te entrenarás no solo físicamente, también a nivel mental.
Hay numerosas investigaciones sobre la capacidad de la mente. De lo que el ser humano puede hacer incluso sin estar entrenado para ello. Si los deportistas consiguiéramos llegar a controlar la mente, sería otro paso a dar en la mejora del rendimiento deportivo. Un deportista que se dopa, depende del doping, no se conoce a sí mismo, no conoce sus verdaderos límites y no podrá experimentar la vivencia enriquecedora y la mejora en el rendimiento que supone confiar al 100% en sí mismo porque cuando entrena no sabe lo que sufre o aguanta su cuerpo, ni las señales que éste le manda. Todo está camuflado por el dopaje.
Los valores del deporte son muchos, pero los de un deporte limpio son aún más y se multiplican con el tiempo. Para todos los deportistas que empiezan, los que acaban, los que dudan, los que quieren rendirse, los que se desesperan… para los que aman el deporte: Si confías en ti: SI SE PUEDE
Sobre la autora
Diana Martín dice de sí misma: «Empecé a correr con 8 años y desde entonces el atletismo poco a poco ha pasado de ser mi hobby a mi profesión. Con esfuerzo, constancia y sacrificio he perseguido mis sueños. Mientras terminaba mi tercera carrera universitaria, cumplí mi primer sueño de participar en unos Juegos Olímpicos. Dos años después llegaría mi mayor logro deportivo, la medalla de bronce en el Cto. de Europa de Atletismo en la prueba de 3.000m. obstáculos».