A lo largo de la carrera deportiva pueden aparecer situaciones en las que los deportistas se pueden mostrar más vulnerables. Detectar esta flaqueza será el primer paso para prevenir caer en la trampa del dopaje.
En el momento que las metas de la temporada, los objetivos de los entrenamientos y los retos personales de los deportistas se orientan hacia aspectos más allá del rendimiento aparece una presión añadida que puede perjudicar al deportista.
Las altas expectativas depositadas por patrocinadores, familia, organizaciones deportivas son también aspectos a los que los entrenadores deben prestar atención con el fin de evitar influencias externas que puedan derivar en conductas autodestructivas.
Tiempo de recuperación insuficiente tras entrenamientos
La planificación de la temporada es una actividad principal que deben realizar entrenador y deportista. Es importante establecer pautas para los entrenamientos, dosificar las cargas de los mismos, programar las competiciones, además de planear los momentos de descanso y recuperación.
Para que un deportista pueda alcanzar un rendimiento óptimo es imprescindible planificar el entrenamiento más allá de la pista y/o de la competición. El cuerpo humano necesita recuperarse después de grandes esfuerzos y la mente necesita desconexión para poder activarse de nuevo y funcionar a la máxima capacidad.
Una temporada no planificada correctamente, sin tener en cuenta las variables de recuperación y descanso, con sobrecargas de entrenamiento y tiempo de recuperación insuficiente, puede convertir al deportista más vulnerable y acercarle al dopaje.
Recuperación de lesiones
Otro de los momentos de inflexión que puede cruzarse en la carrera viene dado por la lesión. La lesión es uno de los aspectos más temidos por los deportistas ya que impide un rendimiento óptimo. Además, en estas situaciones el deportista debe parar su actividad deportiva y dedicar tiempo a la rehabilitación. Dependiendo del momento de la temporada en la que coincida esta lesión puede incluso prohibir el acceso a la competición.
En esta situación de inseguridad y miedos es importante un apoyo y un seguimiento constante por parte del entrenador y personal de apoyo para aceptar la lesión, trabajar en la rehabilitación y conseguir una pronta recuperación evitando conductas antideportivas.
También es importante que el seguimiento por parte del entrenador y del personal de apoyo no termine justo cuando el deportista esté rehabilitado, sino que tenga una constancia durante la vuelta a la actividad deportiva.
Altibajos o mesetas en el rendimiento
Otro de los momentos que pueden afectar a la vulnerabilidad del deportista está directamente relacionado con el rendimiento.
Cuando un deportista rinde a su máximo nivel, obtiene resultados, alcanza retos personales y mejora entrenamiento tras entrenamiento, el entrenador no debe olvidar que durante la carrera deportiva también existirán momentos de declive y de frustración, por lo que deberá gestionar los éxitos remarcando el esfuerzo y los valores que le han llevado a alcanzar esas metas.
Cuando la situación es opuesta, los deportistas que tienen dificultades para rendir en su disciplina deportiva, es importante valorar con la ayuda del entrenador posibles alternativas que aumenten la motivación para evitar conductas de dopaje.
El rol preventivo de los psicólogos del deporte
La Psicología del Dopaje es un área de investigación científica e intervención en el ámbito del deporte que, durante los últimos años, ha obtenido una creciente atención. La experiencia obtenida por la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD) desde su creación en el año 2013, ha puesto de manifiesto la necesidad de contar con la colaboración de profesionales de la Psicología para prevenir, detectar y rehabilitar conductas intencionales y accidentales de dopaje en la práctica de cualquier tipo de actividad deportiva.
Existen una serie de áreas en el ámbito de la lucha antidopaje en las que la implementación de los conocimientos de la Psicología del Deporte se ha convertido en una necesidad, como el desarrollo de programas educativos para la promoción del espíritu deportivo desde edades tempranas, la detección de factores de riesgo asociados al uso de sustancias prohibidas, el desarrollo de capacidades para una correcta toma de decisiones o la intervención directa en casos de conflicto y rehabilitación del deportista.
Como todo comportamiento humano, la conducta de dopaje tiene un componente psicológico importante, puesto que, ante situaciones de conflicto, son los procesos internos del sujeto (variables motivacionales, cognitivas y de personalidad) los que influencian sus creencias y actitudes hacia el fenómeno e inspiran su proceso de toma de decisiones y su conducta.
Puntos de Intervención (PDIs)
Los 3 niveles de intervención psicológica propuestos por la AEPSAD para la prevención, detección y rehabilitación de las conductas de dopaje, dependiendo del momento del tiempo en que esta intervención tiene lugar: antes, durante o después de que el deportista haya llevado a cabo la conducta de dopaje.
El primer nivel de intervención se refiere a la prevención del dopaje, lo que implica la educación en valores del deportista desde sus primeros contactos con la actividad deportiva, así como su concienciación sobre la necesidad de respetar la ética en el deporte y adquirir hábitos saludables.
El segundo nivel de intervención persigue la detección de conductas prohibidas, lo que implica el reconocimiento de variables psicológicas y factores de riesgo que pueden repercutir en la vulnerabilidad del deportista hacia el dopaje, así como la identificación de Puntos de Intervención (PDIs) específicos, como los periodos clasificatorios para grandes eventos deportivos, situaciones de bajo rendimiento inesperado o etapas de lesión.
Por último, el tercer nivel de intervención tiene como fin la rehabilitación del deportista tras la detección de una conducta de dopaje, tratando de consensuar una estrategia de afrontamiento a nivel legal y psicológico, lo que puede implicar la admisión de los hechos y la colaboración del deportista con las autoridades antidopaje. La rehabilitación pretende determinar las causas de la conducta de dopaje para proporcionar al deportista las habilidades necesarias que eviten su reincidencia, así como facilitar su reinserción en la actividad deportiva de competición.
Cambios personales/profesionales
Los cambios significativos que pueden aparecer en la vida personal y profesional del deportista pueden ser también posibles momentos de tentación.
- Falta de recursos que impidan el acceso a profesionales de entrenamiento competentes, acceso a nuevas tecnologías o nuevos métodos.
- Cambios físicos. Deportes en los que las fortalezas puras (peso, resistencia, velocidad) tengan el papel principal y debido a la edad se puedan ver debilitadas.
- Grandes eventos. Eventos que determinan el futuro de la carrera deportiva (selección, equipos, búsqueda de talentos, cimas de la temporada)
- Degradación de las relaciones personales con la familia y amigos.
- Inestabilidad emocional causada por etapas de transición en la vida, como en la pubertad, abandono de la escuela, graduación o niveles de educación más altos, cambios de residencia, muerte de seres queridos.