En la primera parte de este artículo afirmábamos que muchas enfermedades crónicas pueden ser compatibles con la práctica de deporte profesional. Aquí te relataremos algunos casos de deportistas de élite con enfermedades que te sorprenderán.
DIABETES
Chris Dudley (Baloncesto), EEUU
Pívot de la NBA durante 16 temporadas, jugó en Cavaliers, Nets, Blazers, Rockets, Knicks y Suns y destacó por su fortaleza en defensa (casi 5.500 rebotes en 886 partidos), a pesar de padecer diabetes Tipo I y ser insulinodependiente. Ha sido, hasta la fecha, el único jugador con diabetes en la historia de la NBA.
Steve Redgrave (Remo), Gran Bretaña
Es probablemente el mejor remero de todos los tiempos. Ganó cinco medallas de oro en cinco olimpiadas consecutivas: Los Ángeles, Seúl, Barcelona, Atlanta y Sidney y fue 9 veces campeón del mundo. Se le diagnósticó diabetes en 1997, lo que no impidió seguir sumando triunfos. En la actualidad sigue practicando deportes como el piragüismo e incluso ha corrido varios maratones.
Josu Feijoo (Alpinismo), España
En 2006 se convirtió en el primer diabético en coronar la cima del Everest. Desde 1989 padece diabetes Tipo I y necesita cuatro inyecciones de insulina al día. Feijoo ascendió los 8.848 metros del techo del mundo con los medicamentos necesarios para completar el reto. También ha sido el primer diabético en subir las 7 Cumbres (los picos más altos de cada continente), además de visitar el Polo Sur y el Polo Norte. Y su próximo reto será viajar al espacio. ¿Quién dijo que los diabéticos tienen límites?
Otros deportistas diagnosticados como diabéticos durante su carrera profesional son los estadounidenses Gary Hall (Natación), ganador de 10 medallas olímpicas en estilo libre entre 1996 y 2004, Adam Morrison (Baloncesto), jugador de, entre otros, Los Angeles Lakers, Scott Verplank (Golf), con cinco victorias en el PGA Tour, o el futbolista Mohamed El Yaagoubi “Moha”, internacional marroquí que desarrolló toda su carrera en varios equipos españoles (Osasuna, Betis, Español…).
ASMA
Paul Scholes (Fútbol), Inglaterra
El que fuera cerebro del Manchester United durante 20 años y 66 veces internacional con Inglaterra padecía asma. Es admirable el hecho de que haya superado síntomas como ataques de tos, falta de aliento y opresión en el pecho durante su larga carrera.
Salvatore “Toto” Sirigu (Fútbol), Italia.
Desde su infancia en Cerdeña soñaba con ser un gran goleador, hasta que en un entrenamiento sufrió un bloqueo respiratorio que le impidió seguir el ritmo de sus compañeros. Después de que varios médicos confirmaran sus graves problemas de asma, su entrenador dio con la solución perfecta: “tienes manos grandes, eres alto y, además, corpulento. ¿Por qué no pruebas en la portería?”
Y así, pese a ser asmático, ha cumplido su sueño de ser futbolista: desde 2011 es el portero titular del Paris Saint Germain, ha sido internacional con Italia y dos veces campeón y guardameta del año en la liga francesa.
Hay muchos otros casos de deportistas enfermos crónicos de asma que han tenido una carrera exitosa: el jugador de la NBA Dennis Rodman, el futbolista David Beckham o, entre los españoles, el ciclista Miguel Induráin, la campeona de vela Teresa Zabell, el mediofondista de 1.500 m José Luis González o el nadador de fondo David Meca. Todos ellos han llegado a la élite a pesar de sus problemas respiratorios.
PROBLEMAS CARDIOVASCULARES
Dana Vollmer (Natación), EEUU
La nadadora americana, plusmarquista mundial de 100 m mariposa y que acumula ya 28 medallas en competiciones internacionales, es un modelo de superación. Con sólo 16 años le detectaron taquicardia supraventricular/síndrome del QT largo, un trastorno cardíaco que provoca arritmias de manera ocasional. Aunque puede seguir nadando, Dana tiene que tener siempre un desfibrilador cerca como medida de precaución cada vez que va a entrenar o a competir.
Alberto Contador (Ciclismo), España
El ciclista de Pinto, el único español que ha ganado las tres grandes Vueltas (Tour, Giro y Vuelta a España), no lo tuvo nunca fácil. Con 22 años, mientras competía en la Vuelta a Asturias, cayó al suelo entre convulsiones y los médicos descubrieron que padecía un cavernoma cerebral, una lesión vascular congénita. Pese a la gravedad de su enfermedad, pudo superarla tras una operación y largos meses de rehabilitación. Contador volvió a la competición de alto nivel y sigue acumulando éxitos, a pesar de las placas de titanio y los 70 puntos que coronan su cabeza.
Javier Gomez Noya (Triatlón), España
Primer medallista olímpico del triatlón español (plata en Londres 2012), el ferrolano Gómez Noya padece un grave problema de corazón: valvulopatía aórtica congénita. A pesar de ello, en 2014 ha conseguido su cuarto Campeonato del Mundo, segundo de manera consecutiva.
Arthur Ashe (Tenis), EEUU
El primer y único tenista de raza negra ganador de 3 Grand Slam sufría una dolencia cardiaca y vio truncada su carrera en 1979 a consecuencia de un infarto de miocardio. No acabó ahí su desgracia. Cuatro años después volvió a ser operado y las transfusiones le contagiaron el virus del SIDA. Lo aceptó con la misma entereza y fuerza que le hicieron un gran campeón y luchó activamente contra la enfermedad hasta su muerte en 1993. En su honor, la pista que alberga la final del US Open lleva su nombre.
OTRAS ENFERMEDADES
Dai Greene (Atletismo), Gran Bretaña
Al campeón mundial y europeo de 400 m vallas se le detectó epilepsia a los 17 años, causada por sus problemas con el insomnio y el alcohol. Tuvo que cambiar su estilo de vida y medicarse con antiepilépticos durante gran parte de su carrera, aunque eso no le impidió llegar a lo más alto.
Usain Bolt (Atletismo), Jamaica
El espectacular velocista, el plusmarquista mundial de 100 y 200 m, sufre una escoliosis (desviación de la columna) que le provoca una dismetría en los miembros inferiores. Es decir, tiene la pierna derecha 1,5 centímetros más corta que la izquierda. Sin embargo, esto no le impide ser el hombre más rápido del mundo.
El suyo no es el único caso en deportistas de élite; el estadounidense Michael Phelps, el deportista olímpico con más medallas de todos los tiempos (22), también padeció de curvatura en la columna vertebral, pero la natación fue su mejor tratamiento para superarla. Y lo mismo ocurre con nuestra campeona Mireia Belmonte, que empezó a nadar a los 4 años por recomendación médica, para corregir su escoliosis.
Shannon Boxx (Fútbol), EEUU
Centrocampista de la selección estadounidense de fútbol femenino, en 2002 le diagnosticaron el síndrome de Sjögren, una enfermedad autoinmune que impide la producción de saliva, lágrimas y otras secreciones. También está aquejada de lupus. Pero para ella su enfermedad no es una excusa. Su rutina de entrenamiento es ligeramente distinta, pero no le ha impedido ganar con su equipo la medalla de oro en los 3 últimos Juegos Olímpicos.
Venus Williams (Tenis), EEUU
A la conocida tenista, hermana de Serena Williams y ganadora de 7 Grand Slam y cuatro oros olímpicos, también le diagnosticaron el síndrome de Sjögren en 2011 y tuvo que abandonar el tenis, sin apenas fuerzas y con dolores articulares. Pero su férrea voluntad le permitió volver a las pistas. En 2014 ganó el torneo de Dubai y fue finalista en Montreal, y ya vuelve a figurar entre las 20 mejores tenistas del ranking de la ATP.
Carrie Johnson (Piragüismo), EEUU
Esta destacada piragüista, campeona panamericana de K-1, sufre la enfermedad de Crohn, una inflamación crónica del tracto gastrointestinal. Aunque tuvo que cambiar su rutina de preparación para que primase la calidad del ejercicio sobre la cantidad, y controlar otros aspectos como el estrés (habitual en los deportistas de elite), sigue compitiendo a un alto nivel y ha participado ya en tres Juegos Olímpicos haciendo un digno papel.
Hemos dejado para el final a dos de los deportistas más célebres del mundo.
Earvin “Magic” Johnson (Baloncesto), EEUU
Uno de los mejores baloncestistas de la historia, se convirtió en todo un símbolo al descubrirse que era portador del VIH. Su ejemplo sirvió para normalizar esta enfermedad (que nunca ha llegado a desarrollar), de la que es un abanderado y que no le impidió proclamarse campeón olímpico en Barcelona 92, al frente del “Dream Team” estadounidense.
Rafael Nadal (Tenis), España
Es posiblemente el mejor deportista español de todos los tiempos. Rafa padece el Enfermedad de Hoffa, una enfermedad crónica de la rodilla que provoca la inflamación de la almohadilla de grasa situada detrás del tendón rotuliano y debajo de la rótula. A pesar del dolor y la hinchazón, que le han obligado a dosificar su participación en muchos torneos, Rafa es una leyenda del deporte y el mejor tenista de todos los tiempos en tierra batida.
Por supuesto, hay muchos casos más. En su mayoría, de deportistas profesionales que quizá nunca lleguen hasta lo más alto, pero que merecen ser nuestros ídolos. Ellos demuestran día a día que cuando se ama el deporte, la voluntad y el espíritu de superación son más fuertes que ninguna enfermedad. Para todos vosotros, vaya desde aquí nuestro aplauso y admiración.